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jueves, 29 de mayo de 2014

Mis cuadros de hace más de 30 años II

Hola esta es una nueva entrada de una pequeña exposición de mis pinturas, de las que me han quedado porque he perdido muchas o he regalado y no las tengo en mi poder para mostrárosla.
Empezare por este cuadro.


Este cuadro también es un trozo de un retal de lienzo que andaba suelto por entre los chisme del taller y lo enmarqué en un bastidor de listones de maderas que también se hallaban entre los retales de maderas del taller en el que yo restauraba muebles con mi padre. 
El marco osea la moldura también es viejas, o como se suele decir ahora con la modernidad: reciclada, pues fue que me encontré el marco tirado al lado de un contenedor y yo lo cogí lo corté y lo acoplé al cuadro. Que como se puede apreciar es el momento de la salida del Señor del Gran Poder. La pintura en sí no es que sea muy buena pues los trazos que daba en aquella época eran muy toscos y bruscos pero la idea de lo que quería representar y la luz que sale de las puertas del templo iluminado la fachada era lo que quería representar.

  
Quizás aquí se ve mejor, más natural, lo único que se ve mal es el reflejo del flash de la cámara, pero así es y está colocado en el lateral de la escalera de caracol que sube a la parte de superior de la casa.


En esta fotografía de la escalera se ve donde está colgado el cuadro, a la izquierda de la imagen.
Hay un cuadro el cual yo le tengo mucho cariño, porque lo pinté ya cuando yo tenía mi propio taller en la calle Alfonso XII, era muy pequeñito, pero tení mucho trabajo restaurando toda clase de muebles y enseres de artesanía, y es el siguiente. Además este si lo enmarque yo a conciencia: e aquí el cuadro :


El Cachorro de Triana saliendo por la Puerta de los Palos de la Catedral en el paso de Castillo Lastrucci. Por aquel entonces yo le hablama a una novia que yo tenía y una de esas veces que se hacían limpieza en las casa, en la casa de mi novia por aquel entonces que justo vivía detrás de la pared donde yo tenía el taller, tiraron un mueble-cama ya que yo le regalé una cama que era una maravilla de palillería torneada que me la encontré tirada y que en seguida me di cuenta del valor artístico de la cama. Bueno más bien se la encontró mi padre, y yo la desalme palo por palo y la volví ensamblar una ves saneada y restaurada dejándola nueva.
Pues al tirar aquel viejo mueble cama, yo como siempre aprovechando todo lo que se me ocurría para pintar, cogí el panel que servía para tapar al mueble por detrás, osea la trasera del mueble. Entonces no sé como pero me encontré una postal pequeña de esas antiguas del escudo de oro del Cachorro de Triana y no se me ocurrió otra cosa en ese momento que pintarla sobre aquel gran panel de la trasera del mueble-cama que , claro, ya estaba barnizado por una cara y era perfecto para pintar ya que no me absorbia tanto la madera la pintura pues el mismo barniz servía de imprimación para soportas la gran cantidad de brochazos que tuve que dar para conseguir lo que se encuentra reflejado en la fotografía basándome sólo en aquella pequeña postal que cabía en la palma de mi mano y la lleve a un retal de panel de casi un metro por un metro. Me dejé las pestañas intentando ver los detalles de la postal. 
Pero e ahí el resultado un gran cuadro, el más grande que había pintado y además para mí, en aquel momento, era lo mejor que había hecho.

De hecho cuando lo termine lo enmarqué como ya dije y se colocó y estás colocado en la cabecera de la cama del dormitorio de mis padres, en mi casa, la de aquí en Triana. 


El cuadro son brochazo más o menos tosco a modo de muchos retoques debido a que llené antes el ojo que la mano, es decir, que me gustó tanto la postal que lo que quería era pintarla pero no me había dado cuenta de la envergadura y de la magnitud de lo que me supuso reflejar lo que veía tan fácil con mis ojos pero luego con la mano no era capaz de sacarle todo el partido que yo tenía en mi mente, o que yo veía en la postal tan claro. 
Había que seguir educando la mano para llegar a reflejar con más precisión y eficacia lo que uno ve con los ojos       


Este nuevo cuadro que se sabe que el la Virgen de Las Angustias de la Hermandad de Los Gitanos. También tiene su historia.
De momento esta pintado sobre un fondo de cajón de una cómoda de esas de las antiguas y el fondo era de tablas, y además está pintado sobre otra pintura que yo pinté antes que a la Virgen, y que no me gustó y la pinté en lo alto, debido a esa pintura anterior que había debajo de la Virgen que no me gustaba; la tabla tomó cierta imprimación para soportar las pinceladas que ya empezaban a ser más perfectas y definidas. Se notaba que la mano se iba educando poco a poco. 
De ahí esas imperfecciones que se aprecian en el rostro de la Virgen, también influye la fotografía, porque uno ve el cuadro al natural y no se nota esa rugosidad que no son ni más ni menos que las vetas de la madera de pino 

   
En este cuadro ya se aprecia la evolución de las pinceladas y la precisión en la mezcla de los colores para sacar las distintas tonalidades del mismo. Una cosa; no está terminado empecé con él en el taller y después me entró trabajo y lo dejé abandonado, hasta que un día mi padre como de costumbre lo cogió y lo enmarcó así tal como está. Yo le dije -¡ pero si aún no está terminado !, -es los mismo, yo, ya lo he enmarcado. Y así se quedó.


Y ahora está colgado en el dormitorio en la cabecera de la cama con dos angelitos custodios a los lados.

Y ahora vamos a otro cuadro el cual yo le tengo mucho aprecio porque ese sí ya está pintado en lienzo preparado y enmarcado en un bastidor pero de fábrica, pues lo compré por aquel entonces en Casa Carreras, que era donde compraba todo lo relacionado con los dibujos y pinturas que estaba en la calle Amor de Dios.


El Cristo de Pasión. Este cuadro si le compré la caña osea la moldura del cuadro, lo llevé a enmarcar a la Casa del Cuadro allá en la calle Alfonso XII, me costó por aquél entonces 30.000 pesetas, una barbaridad. Pero para mí en aquel momento me pareció que se lo merecía. Este ya tiene cierta dimensiones considerables.



He puesto otra toma porque las fotografías no son muy buenas que digamos.


Este es el lugar que ocupa en la casa. Los muebles están tapados para protegerlos y por eso se ve un poco como desordenado, pero no.

-...Bueno pues espero que os haya entretenido esta otra historia de mis cuadros y nos os haya aburrido mucho mi mediocre relato.
Un saludo y continuaré con otra entrada. Hasta pronto.

2 comentarios:

PEPE LASALA dijo...

Impresionantes las pinturas Manuel. El primero, el del Gran Poder es espectacular, al igual que el de mi Cachorro.

Manuel Sánchez de los Reyes dijo...

Gracias Pepe.
No me había dado cuenta de tus comentario hasta ahora, gracias de nuevo y un saludo

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