Hola mis queridos amigos y amigas. El verano ya se va pasando poco a poco, ya va quedando menos de la época estival, pero mientras se va y no se va, todavía quedan días de descanso y de disfrutar de la playa o del campo, a ya a cada uno lo que más le guste.
Yo de momento estoy liado desde que tomé las vacaciones con mi cuadro y creerme que lo llevo muy pero que muy adelantado como podremos ir comprobando a lo largo de esta entrada de post.
La última vez que lo dejé presentaba este aspecto:
Y claro he ido pintando poco a poco como podemos comprobar en la siguiente fotografía.
Aquí ya he terminado de manchar y de marcar los principales detalles de la cabeza de José de Arimatea y estoy marcando el contorno más o menos del cuerpo, para presentarlo e intentar colocarle el brazo en el sitio más adecuado.
En esta parte del cuadro me he ido bajando con la túnica de José de Arimatea para ir viendo el efecto y también el tono del color del terciopelo de la misma y siempre buscando en mi mente la forma de poner o colocarle el brazo derecho. Que de momento lo voy a dejar ahí tal como está para ahora pintar la cara de Nicodemo y así hacerme con todos los rostros de los personajes que compone la escena
Este es el aspecto que va tomando mi cuadro y el rostro de Nicodemo. Es un lugar fresquito, me refiero el lugar donde trabajo.
Este es el aspecto que va tomando el maestro Nicodemo. De momento son rajos muy marcado y fuerte a modo de que me sirvan de orientación después para ir sacándoles los tonos más claros y más oscuros a modo de darle ese relieve al rostro, para que de esa sensación de realismo.
En esta fotografía estoy marcando los cabellos y la barba a modo, como siempre, para ir viendo el efecto e ir buscando el parecido. Porque parece que no, pero cuando estás pintando un rostro y no consigues verle el parecido con el modelo o con el natural: basta para que le pintes un mechón de cabello o le saques el flequillo de la frente y: Bum, de momento se te viene arriba ese parecido con el natural que tanto estabas buscando. A base de un toque aquí, un toque allá y otro y otro, te embotas de tal forma que no logras verle el parecido con el modelo hasta que no cambias y te vas para otra parte del rostro y logras ver; o bien el parecido, o se te viene a la vista el defecto que tienes que arreglar para que surja ese parecido tan deseado con el modelo.
Y este es el resultado, De todas forma los trazos de lápiz del dibujo que hice antes, al principio, cuando el lienzo estaba en blanco para encajar las imágenes que iban a componer la obra, me han servido de mucho y aún me sirven de una gran ayuda.
Aquí en esta toma se puede comprobar mejor de lo que os estoy diciendo , los trazos del dibujo son de suma importancia. Por eso, antes de pintar o sea de liarse con un lienzo y empezar a pegar pinceladas y dar brochazos, hay que saber dibujar y eso -a parte que se lleva dentro, que se nace con ese talento-, hay que aprender mucho y eso se nota, Yo me acuerdo cuando fui por primera ves a la escuela de Bellas Artes, -entonces era yo muy jovencito, y me dijeron; -pinta un prisma , algo así como si fuera un ladrillo que me pusieron de modelo, por que ojo allí en la escuela todo lo que dibujábamos era del natural o sea de un modelo de escayola en este caso, que teníamos de frente y en unos bancos a modo de caballetes todos sentados teníamos que dibujar el modelo que nos mandaban. En mi caso era una profesora, la Señorita Pilar, me quería mucho...Bueno a lo que iba y cuando yo dibuje el prisma con mucho esmero...llegó la señorita y me lo borró y me dijo que empezara de nuevo, porque claro allí primero se dibujaba con carboncillo y un trapo para sacudir y así poder borrar el dibujo. -Que desilusión, con lo que yo me había esmerado en dibujar el "ladrillo". Pero claro el prisma era del tamaño de un ladrillo y yo lo dibujé tan grande que me ocupaba casi todo el papel de esa especie de pupitres con caballetes incorporados todo de una pieza de madera. -todavía me viene a la memoria el olor a goma lápiz y hasta al olor de la madera de los caballetes que junto con los bancos formaban un conjunto compacto de una pieza con su luz individual para ver bien el modelo-. Y la señorita Pilar me dijo: -¿Tu cómo ves el prisma?, ¿ que tamaño tiene ?, -y yo le dije pues más pequeño del tamaño de un ladrillo. -Ella en seguida me replicó, -pues así como tienes que empezar a dibujar; -tienes que dibujar lo que tus ojos ven, tal como se ve al natural, tal como es en realidad el modelo. Y esa fue mi primera lección de dibujo que me dio mi Señorita Pilar. La tengo grabada en mi memoria de tal forma que aun hoy, cada ves que me fijo en algo que me gusta y me imagino dibujándolo o pintándolo me acuerdo de esas palabras. -y así es como tienes uno que empezar a dibujar.
He aquí los resultados de mi primera lección en Bellas Artes
Y si alguno o alguna le sirve de lección aun ahora en estos tiempos que corren, que hay tanta variedad de formas y de materiales para hacer o expresar el arte, que tome buena nota de esa lección de mi Señorita Pilar.
Lo primero es saber o aprender a dibujar del natural.
Como se puede comprobar en esta series de fotografías del cuadro
El maestro Nicodemo
El maestro Nicodemo no está aún terminado pues como iba diciendo al principio es con el personaje con el que estoy liado ahora, le falta perfilarle más las barbas definir los mechones de pelo y suavizar un poco los rasgo de la cara. Pero esta serie de fotografías que estoy poniendo es para que sirva de ejemplo sobra la lección. Es imprescindible el saber primero dibujar y luego después pintar.
Este es el ejemplo de toda la obra
Y este es el resultado de todo lo que llevo pintado hasta ahora. Y lo más difícil está hecho ya sólo queda rellenar perfilar y ,-como he dicho antes al principio intentar buscarle el sitio perfecto en el cuadro al brazo de José de Arimatea.
Recordar que todo pintor, escultor, repujado, o diseñador de cualquier tema sea el que sea, bordadores, ebanistas, del vestir, decoradores, o cualquier oficio en el que tenga que ver la creatividad de la persona etc. etc. Lo principal de todo es: saber dibujar.
Gracias por no aburrirse y un saludo a todos y a todas y haber si termino esta obra, pues como ya he dicho lo principal está hecho y me lio con otra nueva. Haber si puedo dentro de poco montar una exposición. eso son mis pensamientos. Claro que todo depende del trabajo y del tiempo libre que disponga, pero ya haré yo lo posible por conseguirlo. Ya que he vuelto a pintar después de vente años sin coger un lápiz ni un pincel.
Manuel de los Reyes
Yo de momento estoy liado desde que tomé las vacaciones con mi cuadro y creerme que lo llevo muy pero que muy adelantado como podremos ir comprobando a lo largo de esta entrada de post.
La última vez que lo dejé presentaba este aspecto:
Y claro he ido pintando poco a poco como podemos comprobar en la siguiente fotografía.
Aquí ya he terminado de manchar y de marcar los principales detalles de la cabeza de José de Arimatea y estoy marcando el contorno más o menos del cuerpo, para presentarlo e intentar colocarle el brazo en el sitio más adecuado.
En esta parte del cuadro me he ido bajando con la túnica de José de Arimatea para ir viendo el efecto y también el tono del color del terciopelo de la misma y siempre buscando en mi mente la forma de poner o colocarle el brazo derecho. Que de momento lo voy a dejar ahí tal como está para ahora pintar la cara de Nicodemo y así hacerme con todos los rostros de los personajes que compone la escena
Este es el aspecto que va tomando mi cuadro y el rostro de Nicodemo. Es un lugar fresquito, me refiero el lugar donde trabajo.
Este es el aspecto que va tomando el maestro Nicodemo. De momento son rajos muy marcado y fuerte a modo de que me sirvan de orientación después para ir sacándoles los tonos más claros y más oscuros a modo de darle ese relieve al rostro, para que de esa sensación de realismo.
En esta fotografía estoy marcando los cabellos y la barba a modo, como siempre, para ir viendo el efecto e ir buscando el parecido. Porque parece que no, pero cuando estás pintando un rostro y no consigues verle el parecido con el modelo o con el natural: basta para que le pintes un mechón de cabello o le saques el flequillo de la frente y: Bum, de momento se te viene arriba ese parecido con el natural que tanto estabas buscando. A base de un toque aquí, un toque allá y otro y otro, te embotas de tal forma que no logras verle el parecido con el modelo hasta que no cambias y te vas para otra parte del rostro y logras ver; o bien el parecido, o se te viene a la vista el defecto que tienes que arreglar para que surja ese parecido tan deseado con el modelo.
Y este es el resultado, De todas forma los trazos de lápiz del dibujo que hice antes, al principio, cuando el lienzo estaba en blanco para encajar las imágenes que iban a componer la obra, me han servido de mucho y aún me sirven de una gran ayuda.
Aquí en esta toma se puede comprobar mejor de lo que os estoy diciendo , los trazos del dibujo son de suma importancia. Por eso, antes de pintar o sea de liarse con un lienzo y empezar a pegar pinceladas y dar brochazos, hay que saber dibujar y eso -a parte que se lleva dentro, que se nace con ese talento-, hay que aprender mucho y eso se nota, Yo me acuerdo cuando fui por primera ves a la escuela de Bellas Artes, -entonces era yo muy jovencito, y me dijeron; -pinta un prisma , algo así como si fuera un ladrillo que me pusieron de modelo, por que ojo allí en la escuela todo lo que dibujábamos era del natural o sea de un modelo de escayola en este caso, que teníamos de frente y en unos bancos a modo de caballetes todos sentados teníamos que dibujar el modelo que nos mandaban. En mi caso era una profesora, la Señorita Pilar, me quería mucho...Bueno a lo que iba y cuando yo dibuje el prisma con mucho esmero...llegó la señorita y me lo borró y me dijo que empezara de nuevo, porque claro allí primero se dibujaba con carboncillo y un trapo para sacudir y así poder borrar el dibujo. -Que desilusión, con lo que yo me había esmerado en dibujar el "ladrillo". Pero claro el prisma era del tamaño de un ladrillo y yo lo dibujé tan grande que me ocupaba casi todo el papel de esa especie de pupitres con caballetes incorporados todo de una pieza de madera. -todavía me viene a la memoria el olor a goma lápiz y hasta al olor de la madera de los caballetes que junto con los bancos formaban un conjunto compacto de una pieza con su luz individual para ver bien el modelo-. Y la señorita Pilar me dijo: -¿Tu cómo ves el prisma?, ¿ que tamaño tiene ?, -y yo le dije pues más pequeño del tamaño de un ladrillo. -Ella en seguida me replicó, -pues así como tienes que empezar a dibujar; -tienes que dibujar lo que tus ojos ven, tal como se ve al natural, tal como es en realidad el modelo. Y esa fue mi primera lección de dibujo que me dio mi Señorita Pilar. La tengo grabada en mi memoria de tal forma que aun hoy, cada ves que me fijo en algo que me gusta y me imagino dibujándolo o pintándolo me acuerdo de esas palabras. -y así es como tienes uno que empezar a dibujar.
He aquí los resultados de mi primera lección en Bellas Artes
Y si alguno o alguna le sirve de lección aun ahora en estos tiempos que corren, que hay tanta variedad de formas y de materiales para hacer o expresar el arte, que tome buena nota de esa lección de mi Señorita Pilar.
Lo primero es saber o aprender a dibujar del natural.
Como se puede comprobar en esta series de fotografías del cuadro
El maestro Nicodemo
El maestro Nicodemo no está aún terminado pues como iba diciendo al principio es con el personaje con el que estoy liado ahora, le falta perfilarle más las barbas definir los mechones de pelo y suavizar un poco los rasgo de la cara. Pero esta serie de fotografías que estoy poniendo es para que sirva de ejemplo sobra la lección. Es imprescindible el saber primero dibujar y luego después pintar.
Este es el ejemplo de toda la obra
Y este es el resultado de todo lo que llevo pintado hasta ahora. Y lo más difícil está hecho ya sólo queda rellenar perfilar y ,-como he dicho antes al principio intentar buscarle el sitio perfecto en el cuadro al brazo de José de Arimatea.
Recordar que todo pintor, escultor, repujado, o diseñador de cualquier tema sea el que sea, bordadores, ebanistas, del vestir, decoradores, o cualquier oficio en el que tenga que ver la creatividad de la persona etc. etc. Lo principal de todo es: saber dibujar.
Gracias por no aburrirse y un saludo a todos y a todas y haber si termino esta obra, pues como ya he dicho lo principal está hecho y me lio con otra nueva. Haber si puedo dentro de poco montar una exposición. eso son mis pensamientos. Claro que todo depende del trabajo y del tiempo libre que disponga, pero ya haré yo lo posible por conseguirlo. Ya que he vuelto a pintar después de vente años sin coger un lápiz ni un pincel.
Manuel de los Reyes
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