El Día 2 de mayo creo recordar publique el principio de una nueva obra que tenía en mente, la cual se trataba de pintar al Señor de la Hermandad del Silencio.
Bueno pues después de barias vicisitudes y tal y tal. Me puse manos a la obra de nuevo y el pasado día 2 de septiembre, al levantarme y ver el proyecto o más bien el boceto del cuadro tal como lo dejé, me entró esa vena de inspiración.
Y me puse a preparar todos los pinceles y la paleta junto con los colores al óleo, que según recuerdo haberlo ya comentado otras veces, es lo que más coraje me dad....eso, el principio. 
El tener que preparar y componer los tonos, los colores, las mezclas de las distintas tonalidades etc. etc. Ah ! y preparar los disolventes y el aceite de linaza .
Por ejemplo como se pueden ver en las fotografías en mi improvisado taller de pintura con un calor horroroso, pero la mar de a gusto con mi viejo ventilador al lado.
Bueno dejemos de milongas y vayamos al grano: que es intentar sacarle el tono "madre" o el que nos sirva de base para ir sacando la tonalidad de la encarnadura del Rostro del Señor del Silencio.
Este es el rostro del Señor del Silencio con el que de momento quiero trabajar, como hice con el del Gran Poder, para empezar el cuadro y irle sacando los tonos, sombras, claros y oscuros del rostro y así empezar a encajar la imagen en el lienzo.
De momento voy manchando así al tiento, más o menos, para irme orientando y hacerme la idea del tono, color y , ¿ porqué no ?, ir tanteando la temperatura de los colores de la encarnadura.
Tengo que ir levantándome y despegarme del cuadro para ver desde lejos el efecto, osea , para ver mejor el conjunto de la cabeza.
Y seguir manchando y retocando. De momento todos estos trazos o pinceladas, no son definitivos. Pues hasta yo mismo me sorprendo por cada toque que le voy dando por el resultado que ocasiona en el lienzo.
He aquí los resultados, tal como os voy contando, que hasta yo mismo me sorprendo de los resultados .
Aquí ya me voy haciendo con el rostros, osea, con el parecido de los tonos principales del rostro del Señor.
Este es el resultado después de todo una mañana de trabajo, ¡ que la verdad !, estoy satisfecho.
Bueno: pues es hora de comer y de echar una buena siesta como que es mi día de descanso. Y el cuadro descansará aquí, junto al de Santa Marta, a mismísimo lado de mi cama.
Z.Z.Z.Z.Z.Z.
¡ Hola ! ya he comido he descansado y he dormido como un niño chico y ahora pienso volverme a liar de nuevo con el Señor de la Hermandad del Silencio.
Un apunte que quiero destacar, que el hecho de descansar y despejarse un poco del trabajo, sobre todo de este de la pintura, y yo creo, que de cualquier otro trabajo que tenga que ver con el arte, como por ejemplo con la música, con hacer maquetas, o cualquier otro tema que requiera cierta concentración y fijeza con la vista es fundamental. Para ver luego las cosas más claras y no embotarse de tal forma que llega un momento en el que uno no da con la nota o con la pincelada , en este caso, y basta para un descanso para que se vea todo más claro.
Comprueben ustedes mismos los resultado. "Esto va para arriba"
Estoy logrando mi objetivo, pero no confundirse que todo lo que está pintado es para irme orientando en la terminación, luego cambiará mucho el cuadro y los detalles del mismo
Yo creo que ya por hoy está bien. He adelantado mucho el cuadro y ya es hora de cenar y de dormir. Mañana será otro día y esperaré otro día de descanso que no tenga que hacer ningún mandado, para dedicarme en exclusiva a mi nueva obra.
Ya es muy tarde hay que dormir. Espero que no os haya aburrido este mediocre relato de un servidor.
Hasta pronto. Estoy deseando verlo acabado con la túnica y sobre todo con su Cruz de carey
Un saludo amigos y amigas.
No dejar de rezar todas las noches, por lo menos tres Ave Marías.
¡¡ Que calor, yo pongo mi viejo ventilador !!. Buenas noches y feliz descanso.
Manuel Sánchez de los Reyes
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